Microbosques Nativos & Salud | Desarrollamos el primer microbosque nativo en un hospital público de la Ciudad de Buenos Aires.

Con el Microbosque en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde, inauguramos el nuevo programa “Microbosques Nativos y Salud”, que busca integrar flora nativa en hospitales y centros de salud con el objetivo de mejorar el bienestar de pacientes, familias y equipos de salud, promoviendo espacios terapéuticos y educativos.

Ubicado en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna), es el primero de este tipo en el país, e inaugura el nuevo programa “Microbosques Nativos y Salud”, impulsado junto a la Fundación Cassará y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Subsecretaría de Ambiente y Ministerio de Salud). El objetivo del programa es integrar la flora nativa a los centros de atención médica para mejorar el bienestar de pacientes, familias y equipos de salud.

Este nuevo microbosque es un espacio innovador de 104 metros cuadrados, conformado por 370 ejemplares de más de 20 especies nativas distintas, plantadas bajo el método Miyawaki. La intervención incluye un camino sensorial y un área de estar inmersiva, diseñada para invitar al contacto directo con la Naturaleza. En las próximas semanas se sumarán carteles didácticos y mobiliario especialmente pensado para chicos y acompañantes, buscando transformar patios y pasillos en ámbitos terapéuticos, amables y educativos. 

La inauguración se realizó el 9 de octubre y contó con la participación del Jefe de Gobierno, Jorge Macri; el Ministro de Salud, Fernán Quirós; el Director del Hospital, Javier Indart; la Subsecretaria de Ambiente, Natalia Persini; y representantes de Fundación Pablo Cassará y el equipo técnico del Club de Roma.

Beneficios de la Naturaleza en nuestra salud 

Es cada vez mayor la evidencia que demuestra los impactos positivos que tiene el contacto con la Naturaleza en nuestra salud y bienestar. 

El ser humano ha vivido y evolucionado inmerso en ella durante millones de años. Sólo en los últimos siglos comenzamos a separarnos de los ambientes naturales, aumentando de forma contínua la población que reside en zonas urbanas, y con ello también, el tiempo que pasamos puertas adentro, el tiempo frente a pantallas, el sedentarismo, entre otras acciones. Esta desconexión impacta en nuestra salud física y mental. 

Salir a dar un paseo al aire libre, exponernos a la luz natural, observar y escuchar la Naturaleza, nos hace bien. Numerosos estudios demuestran que este contacto resulta positivo para la salud tanto a nivel psicológico como físico, mejorando los resultados para la prevención y tratamiento de diversas enfermedades como trastornos de depresión y ansiedad, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la diabetes, entre otras. 

En línea con esto, también se han evaluado los beneficios que trae contar con espacios verdes en hospitales, llegando a resultados similares: la Naturaleza ayuda a reducir el estrés y ansiedad de los pacientes, mejorando su salud mental, y acelera los tiempos de recuperación de enfermedades y/o cirugías. A su vez, beneficia a los profesionales de la salud, reduciendo el estrés y el agotamiento físico y emocional. 

Es por ello que diseñamos e impulsamos el Programa “Microbosques Nativos y Salud”, buscando llevar la vegetación nativa de la región a los hospitales, para mejorar el bienestar integral de los pacientes, familiares y equipos de salud. 

“Una Sola Salud”: hacia una visión integral de la Salud.

A su vez, la propuesta se alinea con el enfoque “Una Sola Salud” (One Health), que reconoce la interrelación e interdependencia entre salud humana, biodiversidad y ecosistemas. Este concepto integra el trabajo conjunto de múltiples áreas y disciplinas, con el fin de promover el bienestar y actuar frente a las amenazas para la salud humana y de los ecosistemas. Es decir, que también contempla la necesidad de tomar medidas frente a la degradación ambiental y crisis climática como parte de la estrategia para mejorar la salud. 

La técnica Miyawaki es una metodología de plantación de bosques nativos de crecimiento acelerado, ideada por el botánico japonés Akira Miyawaki en la década de 1970. Imita las condiciones de un bosque nativo maduro, incorporando distintas especies -de diferentes estratos- en alta densidad. Esto estimula la competencia por la luz y los nutrientes, lo que genera un crecimiento hasta 10 veces más rápido que una forestación tradicional.

En este sentido, los microbosques nativos -además de su función terapéutica- aumentan la captura de dióxido de carbono, mejoran la regulación térmica, atraen fauna silvestre y mejoran la calidad ambiental en general. De esta forma, contribuyen a que los espacios sanitarios sean más resilientes frente a los efectos del cambio climático, y aporten a su mitigación.

Generación de evidencia local

Una parte fundamental del programa es que, a través de indicadores de seguimiento, permitirá generar evidencia a nivel local sobre el impacto que los microbosques generan tanto en la salud comunitaria como en la calidad ambiental. 

El desarrollo del microbosque en el Hospital Elizalde es el punto de partida de una experiencia piloto, la cual contempla la creación de nuevos microbosques nativos en hospitales y centros de salud comunitarios de la Ciudad de Buenos Aires. 

Celebramos con alegría el inicio de este proyecto, el cual refleja el esfuerzo y articulación entre sectores para impulsar el bienestar comunitario y la regeneración ambiental.