El Premio SAS promueve el encuentro entre proyectos y organizaciones que comparten el objetivo de impulsar sistemas alimentarios sostenibles y trabajar por la seguridad alimentaria en Argentina. Además del reconocimiento, el premio otorga un apoyo económico de 2.5 millones de pesos, que serán destinados a fortalecer el vivero de plantas nativas y la huerta agroecológica del biosistema de la comunidad Rivadavia Banda Sur (Salta) y potenciar el armado de la Red de Biosistemas, poniendo foco en el fortalecimiento de los primeros emprendimientos económicos que estamos impulsando junto a las comunidades.
La Red de Biosistemas es un proyecto que venimos desarrollando con el apoyo de Ford Argentina en distintas escuelas rurales del Norte de nuestro país, con el objetivo de incrementar la soberanía y seguridad alimentaria mediante la producción de alimentos agroecológicos, y buscando hacerlo de forma sistémica e integral.
En cada Biosistema mediante la implementación de un abordaje ecosistémico y circular se fortalece la soberanía y seguridad alimentaria, hídrica y energética de las escuelas y comunidades rurales, incrementando así su resiliencia y, por tanto, su capacidad de desarrollar estrategias de adaptación y mitigación concretas a los desafíos asociados a la crisis climática y ecosistémica que estamos atravesando.
Cada Biosistema articula obras de acceso a agua segura, bombeo solar, incorporación de biodigestores, colectores solares, huertas y compostaje y procesos de formación y capacitación de la comunidad, para posibilitar el armado, desarrollo y sostenimiento de huertas comunitarias donde producir alimentos agroecológicos disponibles para toda la comunidad educativa.
El proyecto no desarrolla sólo las huertas, sino que trabaja en forma integral junto a a las comunidades para generar las condiciones de posibilidad y sostenimiento de esas huertas en el tiempo -garantizando el agua, los fertilizantes orgánicos y la energía para producirlas-, obteniendo como resultado final, la producción de alimentos agroecológicos (cuyos residuos -una vez consumidos- vuelven a ser aprovechados para la producción de fertilizantes y energía, garantizando un ciclo continuo en el uso y aprovechamiento de los nutrientes y la energía).
Proyectos como el de la Red de Biosistemas evidencia que sí existen alternativas viables que rompen con la lógica lineal y tradicional con la que pensamos y gestionamos no sólo nuestra producción y consumo sino la dependencia de los recursos energéticos, hídricos y alimentarios, clave frente a los desafíos asociados a la crisis ecosistémica y climática que estamos enfrentando.
Para conocer más sobre el proyecto Red de Biosistemas entrá aquí.