Un nuevo microbosque nativo y espacio de huerta orgánica para fortalecer la salud comunitaria.

Sumamos un nuevo hito en el programa “Microbosques Nativos y Salud”, una iniciativa que desarrollamos junto a la Fundación Pablo Cassará, la Subsecretaría de Ambiente y el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este trabajo articulado impulsa la integración de flora nativa en hospitales y centros de salud para mejorar el bienestar de pacientes, familias y equipos sanitarios.

En este marco avanzamos con la plantación de un nuevo microbosque en el CeSAC N° 27 del barrio de Saavedra. La jornada estuvo marcada por la participación comprometida de más de 150 voluntarios y voluntarias de PwC Argentina -en el marco de la iniciativa global We Are Community First-, vecinos del barrio y personal del CeSAC. Su trabajo permitió ampliar la infraestructura verde del centro de salud y dar vida a un espacio concebido para acompañar procesos terapéuticos, educativos y comunitarios.

Además de la creación del nuevo microbosque, los voluntarios también trabajaron en  la armado de un nuevo espacio de huerta orgánica, sumando aromáticas, hortalizas y la plantación de algunas especies frutales. 

Para la armado del microbosque -desarrollado siguiendo el método Miyawaki- se incorporaron 1.000 ejemplares de más de veinte especies nativas diferentes, entre árboles, arbustivas y herbáceas. Algunas de ellas —como Tarumá, Sen de campo o Fumo bravo— permitirán recrear la estructura de un bosque joven, capaz de crecer de forma acelerada y ofrecer beneficios ambientales desde sus primeras etapas.

La plantación y la inauguración del espacio fueron acompañadas por autoridades del Ministerio de Salud, de la Subsecretaría de Ambiente y profesionales del CeSAC del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, así como por los equipos de la Fundación Pablo Cassará y la Fundación Club de Roma, desde donde impulsamos este programa de manera conjunta. Durante la jornada también se instaló el cartel informativo del microbosque, pensado para acercar a la comunidad detalles sobre las especies, la técnica Miyawaki y el sentido del proyecto dentro del ámbito sanitario.

Luego de la plantación se realizó la cobertura del suelo con mulching, una práctica fundamental para conservar humedad, regular la temperatura y mejorar la fertilidad del sustrato. En las próximas semanas se instalará el sistema de riego, etapa clave para acompañar el establecimiento de las plantas en sus primeros meses.

Este nuevo microbosque se suma al ya creado en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde, consolidando una red creciente de espacios verdes terapéuticos en la Ciudad de Buenos Aires. El programa parte de una premisa central basada en el enfoque de “Una Sola Salud” (One Health): la salud humana está profundamente conectada con la salud de los ecosistemas. Recuperar vegetación nativa en entornos de salud no solo mejora el ambiente, sino que también reduce el estrés, favorece la recuperación, fortalece el bienestar emocional y genera espacios de encuentro para la comunidad.

Desde el Club de Roma Argentina celebramos este avance colectivo y agradecemos especialmente el compromiso de PwC Argentina, así como de todas las instituciones que impulsan el programa. Seguimos trabajando para que cada vez más hospitales y centros de salud cuenten con microbosques nativos que acompañen y transformen la experiencia de quienes transitan estos espacios.