Seguimos sumando M2 de selva misionera
- Club de Roma Argentina
- 11 ago
- 2 Min. de lectura
Continuamos avanzando en la restauración del Bosque Atlántico con acciones concretas que fortalecen el ecosistema y las comunidades locales. ¡Conocé los avances que tenemos para este año!
En 2024, lanzamos la iniciativa M2 x Naturaleza en el marco de la campaña Semana del Árbol. En ese año, plantamos 1 000 árboles nativos en la Escuela de Regeneración Camuatí, ubicada en la zona de amortiguación de la Reserva de Biósfera Yabotí, para compensar las emisiones de la 44.ª Reunión Anual de APLA y avanzar en la restauración ecológica de uno de los últimos remanentes del Bosque Atlántico, un ecosistema de altísima biodiversidad.
En línea con nuestro compromiso, este 2025 llevamos la campaña un paso más allá. Plantaremos 1 200 ejemplares nativos en parcelas degradadas de la Reserva Natural Margay, utilizando criterios técnicos de restauración. La acción contará con la participación activa de voluntarios, comunidades locales, especialistas ambientales y organizaciones institucionales, con el objetivo de consolidar un impacto ambiental tangible y sostenido
Esta acción forma parte de la Semana del Árbol y es fruto del trabajo conjunto entre APLA, Fundación Club de Roma Argentina, La Ciudad Posible, el Vivero Kawsay, y la Reserva Margay . Un entramado de organizaciones que apuestan por restaurar metro a metro la selva misionera, pero también por regenerar las formas en que habitamos y nos vinculamos con el entorno.
Porque no se trata solo de plantar árboles: se trata de sostener procesos en el tiempo, de crear alianzas, de movilizar saberes, recursos y voluntades para construir una transición socioecológica con perspectiva regional.
Aquí algunos datos clave que enmarcan esta acción:
En los últimos 100 años, se ha degradado más del 93 % de la cobertura original del Bosque Atlántico, bioma al que pertenece la selva misionera.
En Argentina, este ecosistema se reconoce como zona crítica para la biodiversidad, ya que reúne el 52 % de todas las especies nativas del país, incluyendo especies emblemáticas como el yaguareté, el tapir, el carayá rojo y la yacutinga, muchas de las cuales dependen de su integridad para sobrevivir
La regeneración es urgente, pero también es posible. Y se construye con pasos concretos. Metro a metro, árbol a árbol, seguimos restaurando lo que nunca debimos perder: la vida en la selva, los vínculos con el territorio y la posibilidad de un futuro más justo y biodiverso.
¡Pronto, les compartiremos los avances de este proyecto!
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